La decisión del regulador británico de los medios de comunicación, Ofcom, de revocar el jueves la licencia de CGTN desencadenó un agrio roce entre las dos naciones, ya que Pekín acusó a la cadena británica, la BBC, de “noticias falsas”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha afirmado que se “opone firmemente” a la decisión del regulador británico de retirar a la cadena de noticias en inglés con sede en Pekín, CGTN, su licencia para emitir en el Reino Unido.
El viernes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, dijo a los periodistas que la Red de Televisión Global de China (CGTN) ha respetado estrictamente las leyes y reglamentos británicos y afirmó que la decisión de revocar la licencia de la organización ponía en tela de juicio el compromiso de Gran Bretaña con la libertad de prensa.
“Esto es un claro doble estándar y una supresión política. China insta a Gran Bretaña a poner fin inmediatamente a la manipulación política y a corregir sus errores. China se reserva el derecho de dar las respuestas necesarias y salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los medios de comunicación chinos”, declaró Wang.
El portavoz defendió la integridad de la cadena, afirmando que la CGTN cumple las normas que se le exigen, informando de las noticias basándose en los principios de objetividad, imparcialidad, veracidad y exactitud. Su profesionalidad es reconocida internacionalmente, añadió.
“Durante más de 10 años en el Reino Unido, CGTN ha respetado la ética profesional y ha desarrollado una buena cooperación con el Reino Unido. Su actividad se ajusta a la ley de comunicación”, afirmó Wang.