Julian Assange, el fundador de Wikileaks que lucha para evitar la extradición a los Estados Unidos desde Gran Bretaña, fue advertido por un juez el martes que sera retirado de la sala y juzgado en su ausencia si continua interrumpiendo los procedimientos.
El proceso se suspendió brevemente después de que Assange gritara, lo que fue calificado de “tonterías” cuando James Lewis, actuando en nombre del gobierno de EEUU, dijo a un testigo que Assange se enfrentaba a un proceso de extradición por la publicación de los nombres de los informantes y no por manejar documentos filtrados, la juez Vanessa Baraitser dijo a Assange, que estaba en el banquillo de los acusados, que no debe hablar aunque escuche cosas con las que no está de acuerdo.
“Si interrumpe el procedimiento y perturba a un testigo que esta dando su testimonio adecuadamente, esta abierto a que yo continué sin usted en su ausencia”, dijo Baraitser.
“Obviamente, esto no es algo que deseo hacer. Por lo tanto, le estoy dando una clara advertencia”.
Las autoridades estadounidenses acusan a Assange, de 49 años, nacido en Australia, de conspirar para piratear las computadoras del gobierno y de violar una ley de espionaje en relación con la entrega de cables confidenciales por parte de WikiLeaks en 2010-2011.
El llamado arrebato de Assange se produjo cuando el tribunal escuchó el martes a Clive Stafford Smith, fundador de la organización benéfica Reprieve, con sede en Londres, quien argumenta que las revelaciones de Wikileaks habían sido fundamentales para desafiar a los EEUU en los ataques ilegales de drones y la detención secreta de los sospechosos.