
El 14 de agosto, el Departamento de Justicia de EEUU anunció la confiscación de 1.118 millones de barriles de combustible a bordo de cuatro petroleros de bandera extranjera (Bella, Bering, Pandi y Luna) que, según el organismo, la Guardia Revolucionaria de Irán habría enviado a Venezuela.
Los cuatro barcos cargados de gasolina que presuntamente fueron incautados por EEUU en altamar y que según la prensa tenían como destino Venezuela no son iraníes, aclaró el embajador de la nación persa en Caracas.
El ministro del Petróleo iraní, Biyán Zangané, confirmó que el cargamento de combustible confiscado por EEUU la semana pasada no pertenecía a Irán sino a Venezuela.
“Ni los buques, ni su cargamento son propiedad iraní, era la gasolina que Irán había vendido a Venezuela. Los bienes incautados por EEUU son venezolanos, no iraníes”, afirmó Zangané, citado por el canal IRIB.
El pasado 1 de junio se comenzó a comercializar en Venezuela gasolina iraní, luego de que llegaron al país tres buques cargados con combustible y repuestos para poner en marcha las refinerías de la nación caribeña.
El diario estadounidense Wall Street Journal, (que se unió a decenas de otros medios estadounidenses y europeos) reseñó que funcionarios del país norteamericano le habían informado sobre la incautación de cuatro barcos en altamar Iranies, que venían cargados con gasolina desde Irán para Venezuela.
Estos cuatro buques cisterna cuyo combustible fue confiscado por los EEUU durante el mes pasado se dirigían a Venezuela y transportaban gasolina cargada en Irán, según el Ministro de Petróleo iraní Bijan Namdar Zanganeh.
Sus comentarios son el primer reconocimiento por parte de Teherán de que los buques transportaban carga de la República Islámica cuando los EEUU la confiscaron aunque los buques cargaban banderas de otros países. El presidente de Irán, Hassan Rouhani, dijo el sábado que era “mentira” que los barcos fueran iraníes, aunque no hizo comentario alguno sobre lo que transportaban.
La confiscación fue un paso sin precedentes por parte de Washington, que dijo que los barcos contenían 1.1 millones de barriles de petróleo, y que podrían desestabilizar los mercados mundiales de petróleo si Irán toma represalias.
“Los cargamentos fueron embarcados desde Irán, pero ni los barcos ni los cargamentos pertenecían a Irán, y los EE.UU. declararon la victoria para sí mismos en medio de esto”, dijo Zanganeh el lunes en una reunión informativa en Teherán. “El combustible era iraní, pero había sido vendido a Venezuela y su pago había sido liquidado”.